Se que es difícil de leer pero ahora, la disminución de actividad y ejercicio físico va a contribuir en aumentar nuestros depósitos de grasa si no actuamos rápido y sobretodo si pensamos que el confinamiento es una etapa de vacaciones en la que podemos comer cualquier cosa.
Estos días, la disminución de energía que ingerimos es clave para no engordar durante esta etapa. Se prevé hasta un aumento de cinco o seis kilos si no tomamos partido en nuestra alimentación de manera activa.
Además, a la cuestión del peso le tenemos que añadir problemas como: el aumento de triglicéridos, azúcar en sangre, colesterol, hipertensión, estreñimiento, retención de líquidos, pérdida de masa muscular… Podría seguir un rato escribiendo los efectos adversos de una mala alimentación.
Las claves de alimentación en el confinamiento van dirigidas a:
- Mejorar la salud en general
- Reforzar nuestro sistema inmunitario
- No excederse en el consumo de energía
Por eso te propongo una serie de recomendaciones que te pueden ayudar a mantener tu peso y sistema inmunitario.